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Aunque sabemos que llueve sobre mojado, quizás algún padre o madre tras leer ésto, opte por salvar a su hijo y no lo timovacune.
Aquí tiene las 13 razones fundadas en datos médicos, no es magufos ni conspiranoicos.
Hacerlo no sólo es envenenar a tu hijo, también es colaborar con los objetivos de la Agenda 2030 y si miras la imagen verás que la reducción de la población está muy relacioanda con la vacunación forzosa, en este caso, la del coronatimo (del que ni el propio Ministerio de Sanidad tiene muestras), pudiendo acceder a una información científica seria en la web de Liberum, y que hace que la repentinitis sea una realidad constante.
Para una buena entrada como ésta, sobran las palabras.